El fundador de la empresa, Francisco Ctibor, fue un ingeniero nacido en Tabor, en lo que hoy es la República Checa, el 30 de septiembre de 1857. Antes de llegar a la Argentina había trabajado para Gustave Eiffel en la construcción de la famosa torre parisina y también en la primera etapa de construcción del Canal de Panamá.

En 1905 Ctibor, que ya estaba establecido en Quilmes, ganó la licitación internacional para la construcción del desagüe pluvial que, por debajo de la calle 66, llega hasta el Río de la Plata. Adquirió, entonces, los terrenos de Ringuelet de una abandonada fabrica de ladrillos que había sido creada para proveer el material necesarios para levantar la ciudad de La Plata, fundada en 1882. Los terrenos de la empresa Ctibor supieron tener 52 hectáreas, de las que hoy quedan alrededor de 19.

Asentada ya la fabrica, la familia Ctibor decidió mudarse de Quilmes a La Plata, estableciéndose en el chalet de Camino Centenario y 514, en el que hoy funciona el Museo del Ladrillo, administrado por la Fundación Ctibor.

Fuente: Diario El Plata, Suplemento Especial 20° Aniversario.